DERECHOS HUMANOS Y REFORMA TRIBUTARIA[1]

1. Introducción

Al día siguiente de su posesión, el nuevo gobierno de Gustavo Petro presentó formalmente su proyecto de Reforma Tributaria. Ello indica la enorme importancia que le atribuye a esta iniciativa. Y todos sabemos que esa importancia es doble porque, de una parte, tiene, como es obvio, el objetivo de proveer los recursos financieros indispensables para la política social ofrecida desde la campaña electoral y, de otra, porque revela la nueva filosofía que va a orientar la política económica; el cambio en el enfoque de las finanzas públicas.

Es por eso que la ciudadanía, en su totalidad, debería estar interesada en este proyecto de reforma y, más que eso, en participar en los necesarios debates que hasta ahora han sido monopolizados por los gremios empresariales, cuya expresión es del todo legítima pero representa apenas un interés económico particular y parcial. Para la ciudadanía, en cuanto tal, lo que cuenta, sin embargo, cuando están en juego las obligaciones del Estado, es el escrutinio en materia de derechos humanos. Es el caso de la política fiscal en general y de la tributaria en particular. En ésta el balance histórico que podemos hacer en Colombia es francamente negativo. El sistema tributario, con su sesgo a favor del capital y en contra del trabajo, no sólo ha venido alejándose cada vez más de la equidad sino que, por ello mismo, en lugar de contribuir a corregir la situación de pobreza y desigualdad la agrava permanentemente.

El cambio esbozado en este proyecto representa, pues, una oportunidad para incidir en una redefinición del sistema tributario que a todas luces es indispensable. La política fiscal puede y debe tener un potencial transformador de estas situaciones de violación estructural de los derechos humanos económicos, sociales, culturales y ambientales. La participación de la ciudadanía, en todas sus expresiones, organizadas o no, es, a su vez, un derecho, así como obligatorias son la transparencia y la rendición de cuentas por parte del Estado.

La dificultad, en ámbitos como éste, reside en la complejidad del tema, tanto en sus contenidos que provienen de las disciplinas económicas, como, sobre todo, en su léxico que corresponde a las técnicas contable y jurídica. Ello sin contar las interpretaciones sesgadas y hasta las tergiversaciones que, en la expresión de los diferentes intereses particulares, se ventilan ante la opinión pública. A la superación de estos escollos pretende contribuir el presente documento.

[1] Este documento ha sido preparado para Viva la Ciudadanía y la Plataforma de Derechos Humanos Democracia y Desarrollo por Héctor-León Moncayo S. Su contenido, desde luego, es responsabilidad exclusiva del autor

Lee el documento completo aquí 👇🏾

Descarga el documento aquí 👇🏾