Se encuentra que en el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 ‘Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad’, existen una serie de temas relacionados con la Justicia Hídrica y la Justicia Energética, que, a pesar de su importancia en el mundo, no están mencionados, ni desarrollados en las ‘Bases del PND 2018-2022’ ni en la ‘Propuesta de Articulado del Proyecto de Ley 227-9 Senado de la República y 311-19 Cámara de Representantes’, así pues, las transiciones energéticas, la dimensión progresiva del derecho humano al agua, los derechos de la naturaleza, los derechos de los animales no humanos, la sustentabilidad energética, la diversificación energética comunitaria, la justicia ambiental, la reparación integral ambiental, el buen vivir de los pueblos originarios de Colombia, la diversidad intercultural de visiones alternas de desarrollo, entre otros, brillan por su ausencia en la continuación de la política económica neoliberal de los últimos siete gobiernos.
El negocio del agua y la energía en las ‘Bases del PND 2018-2022’
Se resalta que las Bases del PND18-22 tienen una lectura sobre la ‘pobreza’ (3.6 millones de personas en la pobreza extrema) que mantiene la segregación social, se advierte que lo que ocurre de fondo es un fenómeno de empobrecimiento de los pueblos excluidos, desposeídos, desterrados y segregados por el sistema-mundo capital que crea clases sociales, que en Colombia han aumentado sus brechas de empobrecimiento, respecto de la pequeña parte de la población que se sigue enriqueciendo más. Es grave el alto índice de Gini de inequidad (-5.5) y la desigualdad marcada en condiciones de vida en el Chocó y la Guajira.